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MUNDO CORCHO

Natural, sostenible, reciclable…
El Corcho Natural se ha ganado, por méritos propios, un puesto privilegiado como material orgánico. Gracias a sus propiedades, nos abre un mundo infinito de posibilidades.

¿De dónde proviene el corcho?

El corcho proviene de la corteza del alcornoque (Quercus suber L.), un tejido vegetal (felema) que recubre el tronco. La procedencia de gran parte de los alcornoques se sitúa en amplias zonas de la Europa mediterránea y en África del norte. España, detrás de Portugal, ocupa el segundo puesto en el ranking mundial de producción de corcho. Siendo Andalucía, Extremadura y Cataluña las regiones que monopolizan el paisaje de alcornocales.

El corcho se obtiene pelando la capa externa de los alcornoques. La extracción no daña a los árboles, ya que dicha corteza se renueva. Es agradable y suave al tacto a pesar de su resistencia y dureza. Cada año crece una nueva epidermis que se superpone a la antigua formando de esta manera la corteza. Y será cada 9 años aproximadamente cuando se realice la extracción del corcho, haciéndose la primera alrededor de sus 30 años de vida, la cual siempre se desecha por no poseer aún las cualidades requeridas.

Propiedades del corcho

Es un material natural, renovable, orgánico, biodegradable y 100% reciclable. Además es ligero, impermeable, resistente, y un estupendo aislante acústico y térmico.

El corcho es un material antimicrobiano y no se pudre. Su estética es cálida y confortable, y su mantenimiento y cuidado es sencillo. El corcho presenta una apariencia sencilla pero tiene un gran potencial que ofrece grandes posibilidades en el calzado, la arquitectura, decoración, juguetes, mobiliario y elementos decorativos entre otros.

Recurso renovable y 100% sostenible

El corcho es un producto 100% sostenible gracias a ser un producto natural que se obtiene de un recurso renovable mediante un proceso respetuoso con el medio ambiente. Cuanto más corcho se utiliza más alcornoques se necesita plantar, de tal modo que se crea un ciclo ecológico y saludable para el medio ambiente. Por tanto, sin la actividad del descorche no se podría mantener la estabilidad ecológica del frágil y amenazado ecosistema mediterráneo, el alcornocal.

El alcornocal es un sistema adehesado de muchísimo valor ecológico. Dispone de una singular flora, con endemismos que solo viven bajo su sombra, siendo uno de los últimos refugios de muchas especies de fauna amenazada, tanto de aves, mamíferos, reptiles y anfibios.

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